
Como ya vimos en el artículo Estilos Parentales:Introducción que el estilo parental es en resumida la dinámica general en la
manera cómo los padres crían a sus hijos y como éste le da un tinte particular
en la formación de cada uno de ellos, de igual forma hicimos una categorización
o distinción entre estilos parentales inadecuados y adecuados haciendo un
listado de cada uno de ellos; por lo tanto en esta oportunidad esteré tocando
el estilo parental dividido.
La Real Academia Española define la palabra dividir como “Partir o separar algo en partes.” “Desunir los ánimos y voluntades
introduciendo discordia.” “Separarse de la compañía, amistad o confianza de
alguien.” Entre otras, lo que nos hace entender que la división en una
organización unida y estructurada como la familia NO debería estar presente, pero
lamentablemente esa no es la realidad de muchas de ellas, ya que hay varias que
sufren de este problema, y algunas en gran magnitud que las convierten en casos
severos, lo que evidentemente afecta de manera profunda su estructura jerárquica
y el bienestar bio-psi-social de cada uno de sus miembros; las familias
divididas son familias con características específicas donde es común ver enemistades
entre sus miembros, envidia, discordias, pleitos, resentimiento y difamaciones
que hacen infravalorar la dignidad de cada persona.
A continuación menciono algunas características de este
tipo de estilo parental.
Confusión de figura de
autoridad. Los niños tienden a no
identificar los patrones de autoridad en los padres, ya que ellos se dan cuenta
de la falta de comunicación y coherencia que hay en las normas y directrices al
interior del hogar, esto hace que finalmente los hijos se inclinen hacia uno u
otro cuidador, busquen figuras de autoridad fuera del hogar o bien sea que no
obedezcan a ninguno de los dos generando en ellos secuelas que se manifestarán
en otros contextos sociales con otras figuras de autoridad.
Desautorización unilateral o mutua. Es muy común este tipo de problemas en estos ambientes
familiares, ya que suelen mutuamente o de manera unilateral desautorizar las
decisiones y/o acciones del otro simplemente por el desacuerdo que hay, por
capricho o por la falta de consolidación de actividades o estrategias en
conjunto, ante ello se presentan discusiones, complejos de inferioridad o
superioridad en alguno de ellos, entre otras; al igual que en los hijos se
empieza a desarrollar preferencias hacia aquel cuidador que le atribuye más
premios, permisos o recompensas desencadenando un desequilibrio en la orientación
y la estructura general de la crianza.
Desorganizado. Al no
haber una unidad estructurada entre las figuras parentales se cae con
regularidad en el desorden y en lo improvisado, no hay roles asumidos
adecuadamente ni una línea de seguimiento que les indique a cada cuidador cual
es el plan trazado para trabajar con diferentes dinámicas y en diferentes situaciones
emergentes y de estructuración familiar en general, ante ello las situaciones suelen
abordarlos y agobiarlos sin ellos saber cómo sortear la misma de la mejor manera,
además de ello luego cuando se presentan resultados inesperados o indeseados suelen
cada uno atribuirle la culpa al otro generando con esto situaciones de enfrentamientos.
Discusiones y peleas entre padres. Finalmente los desacuerdos en ideologías, en planes o el no
consolidar un propósito unificado genera con facilidad situaciones hostiles al
entorno del hogar, y si mencionamos lo que se podría generar con estas situaciones
no acabaríamos de describirlo en este artículo, pero si es obvio que
desencadenaría una serie de factores negativos que pueden empeorar con el
tiempo y que posiblemente termine en una familia disfuncional.
Siempre es importante
como padres analizar el resultado que se está evidenciando en mi familia y
preguntarnos el porqué de dicha situación, de esta manera estaremos atentos
ante cualquier cambio o eventualidad y poder realizar los correctivos
pertinentes teniendo siempre la actitud adecuada para hacerlo.
Si deseas saber más al respecto escríbeme a info@omarnavarro.co
Psi. Omar Navarro
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