
Como ya vimos en el artículo Estilos Parentales: Introducción que el estilo parental es en resumida la dinámica general en la
manera cómo los padres crían a sus hijos y como éste le da un tinte particular
en la formación de cada uno de ellos, de igual forma hicimos una categorización
o distinción entre estilos parentales inadecuados y adecuados haciendo un
listado de cada uno de ellos; por lo tanto en esta oportunidad esteré tocando
el estilo parental sobreprotector.
Proteger es según la Real Academia Española resguardar amparar,
favorecer, defender a una persona, animal o cosa de un perjuicio o peligro,
poniéndole algo encima, rodeándolo, etc. En ese sentido la protección es una
conducta muy habitual en los seres humanos hacia personas que están bajo nuestra
cobertura o responsabilidad, esta hace que los padres se interesen en el
bienestar de los hijos, que se preocupen por todo lo que les pasa y siempre
estén atentos de manera modera o normal a ellos, además la protección es
indispensable para que los hijos se sientan protegidos, seguros y desarrollen
confianza en las figuras parentales y en el contexto familiar en general; ahora
bien la protección se puede convertir en algo “problemático”, estresante o
complicado cuando pasa a ser sobre-protección, que en resumidas se define como
el exceso de protección que se brinda a una persona y en este caso particular
hacia los hijos.
Posibles Causas: Dentro de las posibles causas se enmarcan en los
siguientes aspectos: Padres primerizos que carecen de
experiencia parental y que su primer o único hijo se convierte en el centro de
sus vidas, padres que sufrieron de abusos (maltrato físico o psicológico, abuso
sexual, abandono, etc.) y ante la nueva experiencia de ser padres no
quieren que sus hijos vivan la misma amarga experiencia y padres que fueron
sobre-protegidos y que
aprendieron de esa era y replican el mismo sistema de crianza.
Signos: los signos de la sobreprotección se podrían consideran múltiples según exista un patrón repetitivo y prolongado en el tiempo de algunos entre otros que se citan a continuación:
- Ansiedad o preocupación excesiva por querer saber en todo momento cómo está el hijo (a) cuando no se está en casa.
- Pensamiento paranoico hacia la vida y actividades en general que su hijo (a) desarrolla.
- Vivir excesivamente el dolor físico que padece el hijo (a) cuando sufre un pequeño y habitual “accidente” en sus experiencias cotidianas.
- Ir a parque o centro de recreación y “no quitarle la mirada de encima” al hijo (a) para estar pendiente de todo lo que le pasa o poder intervenir oportunamente en caso de acciones emergentes.
- Evitar todo tiempo que el hijo (a) llore o evitar el dolor en la crianza como mecanismo de pautas y corrección en la formación.- Estar pendiente de todos los obstáculos a los que se puede enfrentar el hijo (a) y evitárselos constantemente.- No dejar que el hijo (a) se divierta libremente en casa u otro lugar porque el papá o la mamá constantemente están identificando peligros en el ambiente.
De igual forma se anotan en el presenta artículo algunas de
las posibles consecuencias que se podrían generar en los hijos que viven en una
ambiente familiar con tendencia hacia la sobre protección.
Problemas en el desarrollo de la autonomía: Al no tener la libertad de escoger desde sus primeros años
de vida, el niño, adolescente y joven presentará problemas en el desarrollo de
la autonomía ya que los padres siempre estuvieron presente para evitarle dolor
y solucionar todos sus problemas, con ello van a ser personas dependientes y
temerosas para tomar sus propias decisiones y vivir sus propias experiencias,
siempre estarán esperando la aprobación de sus pares en todas sus decisiones.
Pensamientos paranoicos:
Los hijos podrían desarrollar pensamientos paranoicos trasmitidos, les costará
desarrolla confianza en ambientes desconocidos y con personas desconocidas y
tendrán una gran inclinación a desarrollar reste patrón prenatal en su propia
familia.
Interrupción de toma de decisiones. Los padres sobreprotectores seguirán siendo así hasta que
sus hijos sean adultos o hasta que se den cuenta que son así, sin embrago ellos
seguirán influyendo en las decisiones de los hijos queriendo con ello que estos
hagan finalmente lo que ellos quieren y esto podría desencadenar problemas en
la relación ya que en el algún los hijos decidirán por sí mismo y entrarán en
desacuerdos.
Alimenta el ego: Los
hijos sobreprotegidos siempre son el centro de atención del hogar, se les da
todo lo que piden, siempre se atienden de manera oportuna con tal de hacerlos
sentir bien y evitarles malestares emocionales, con esto se fortalece el ego en
ellos y van a desarrollar la tendencia a ser personas que querrán figurar en
todos los contextos, siempre querrán las mejores cosas para ellos sin antes habérselas
ganado, de igual forma tendrán la tendencia a ser personas que siempre creerán
tener la razón en todo y ser el centro de atención en el colegio, universidad,
trabajo y hasta en su propia familia construida.
Siempre es importante
como padres analizar el resultado que se está evidenciando en mi familia y
preguntarnos el porqué de dicha situación, de esta manera estaremos atentos
ante cualquier cambio o eventualidad y poder realizar los correctivos
pertinentes teniendo siempre la actitud adecuada para hacerlo.
Si deseas saber más al respecto escríbeme a info@omarnavarro.co
Psi. Omar Navarro
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